No sólo es por la campaña electoral la diferenciación de Mauricio Macri con Juan Manzur. Al decir que no se reunirá con el gobernador porque le falta el respeto cada vez que cuestiona la gestión nacional, lo que reveló el Presidente es que la grieta política e institucional comenzó a agrandarse entre él y la posible liga de gobernadores peronistas que avivan como un fantasma Manzur y el cordobés Schiaretti.
Macri no le hizo una advertencia sólo al tucumano porque “se comporta en forma irrespetuosa”. Tiene color local, pero el mensaje es más abarcativo, tiene otros destinatarios, porque hay más irrespetuosos por culpa del tiempo electoral.
Macri, sobre Manzur: "me ha faltado el respeto; no tiene problema en cambiar el chip"
Los comicios nacionales suelen potenciar las diferencias entre los adversarios políticos pero, en este caso, el Presidente tal vez haya puesto la atención un poco más allá; tratando de trabar lo que puede ser un posible foco de reagrupamiento del peronismo desde el interior. Y al adversario no hay que dejarlo crecer, sino dividirlo para vencerlo.